DÉJÀ VU

   Otro año se termina, y por consiguiente otro comienza. Parece que todo esto ya lo hemos vivido, todos los años igual, dejá vu tras dejá vu. Todos los años el 31 de Diciembre, a falta de segundos para el año nuevo casi nos atragantamos con las uvas, que si uno se ríe por un chiste, por ver como el otro no puede comerse todas las uvas, que si esa risa se contagia y claro, pasa lo que pasa:

-. ggggggggg, ggggg, ¡¡Qué me ahogo!!

-. (Risas)

   Y ya esta, ya hemos empezado el año con mal pie, y no porque tengamos el pie derecho más adelantado que el pie izquierdo y todas esas manías, por llamarlo de alguna manera, sino porque casi nos morimos.

   Después la alegría inunda el ambiente, como si no se hubiese conocido hasta ese momento. Les deseamos a todos ¡Feliz navidad! y seguimos repitiéndonos durante dos semanas ( y los más exagerados durante un mes), aunque es cierto que hay personas a las que no ves pasado un tiempo.

   Más tarde comienzas a pensar:
-. Joer, ¡cómo pasa el tiempo!.  

   Y vuelves a pensar:
-. Este año me voy a organizar, voy a...

   Y empiezas, durante ese momento de éxtasis, a hacer propósitos que te llevarán, seguramente, a la tristeza cuando no los cumplas.

   Que si...
- Voy a perder el peso que me sobra.
- Voy a estudiar día a día para que no me pase lo de siempre.
- Etc, etc.

   Y creo que no me equivoco cuando digo que todo el mundo ha hecho alguna promesa de estas y no la ha cumplido. Pero pienso: -. Si todos los años lo hacemos, ¿por qué este año va a ser

diferente?

   Este año tengo pensado perder peso, no mucho, pero lo suficiente y necesario.

   Voy a terminarme de leer los 2 libros que tengo empezados.
...

   Por cierto, hace ya 10 días que he empezamos el año y 4 días que vinieron los reyes, así que:

-. FELIZ AÑO NUEVO!! Y espero que los reyes Magos os hayan traído todo lo que hayáis pedido (así contribuiremos a que se acabe esta ... crisis).